LA TRIBUTACIÓN EN LA COLONIA
INTRODUCCIÓN
La conquista española rompió con la
lógica redistributiva del Estado inca. Se establecieron enormes brechas sobre
los españoles y el pueblo indígena, donde la mayor carga tributaria recayó
sobre esta última población.
¿Cómo se organizó la nueva forma de Tributación? Se organizó en base a ordenanzas y mandatos del rey, de acuerdo
con tasas o regímenes tributarios establecidos. Además, la recaudación de los
tributos estuvo encargada a particulares que debían obtener un beneficio
adicional por este trabajo.
Es más, la mayoría de veces, la
recaudación de tributos se subastaba al mejor postor. A esto se suma que las
normas legales estaban escritas en alfabeto occidental y en idioma español, la
autoridad no mostraba dicha información y la interpretaba arbitrariamente para
su beneficio particular.
El sistema tributario y las
diferentes formas de recaudación de tributos en la Colonia estuvieron
organizados alrededor de las reducciones, las encomiendas y la mita colonial.
Las primeras fueron obra del virrey Toledo; las segundas, de origen español y
la última, de origen andino.
Entonces, el pago del tributo fue facilitado por el sistema de
reducciones y funcionaba de la siguiente manera: una vez al año, el corregidor
convocaba a los indios para anunciarles cuánto de tributo les correspondía
pagar y dos veces al año llegaba a cobrarlo. Mientras el curaca era responsable
de que los indios cumplieran con su obligación tributaria.
Este sistema de reducciones fue
tan traumático que rápidamente los indios abandonaban los pueblos (muchos
pobladores andinos perdieron la vida), a pesar de que administración la
colonial los forzaba a regresar.
La encomienda
Si bien la encomienda consistió en la
entrega de indígenas en calidad de encomendados a un español, a cambio de que
este los convirtiera al cristianismo, lo que ocurría en realidad era que los
encomenderos usaban a los encomendados (indígenas) para que trabajaran sus tierras
y sus minas.
El objetivo original por las que
fueron creadas las encomiendas no fue cumplido. Lo cierto es que como resultado
de la encomienda se obtuvo una enorme renta que se distribuía entre la Corona,
la administración virreinal y el propio encomendero (su ganancia). Esto fue una
fuente de ingreso muy importante para la administración española, especialmente
las del Virreinato del Perú.
Los encomendados estaban obligados a
pagar un tributo directo en moneda que solo podían obtener mediante la venta de
sus productos, que eran muy escasos. Por tanto, la administración colonial los
obligó a trabajar como mitayos en minas y obrajes de manera que pudieran
obtener una ganancia en efectivo para pagar su tributo y, a la vez, para que el
encomendero obtuviera una renta por la prestación de los servicios personales
de los mitayos.
La mita colonial.
La mita colonial fue la única forma
como los indígenas podían obtener dinero, que destinaban para el pago del
tributo que les correspondía, ellos trabajaban en:
- Construcción de viviendas particulares.
- Labores en haciendas y plantaciones de vid, caña, olivo, tabaco, coca, etc.
- Cuidado y pastoreo de ganado de españoles. Obrajes etc
1. El almojarifazgo.
Fue establecido en 1573 y aplicado
desde 1591. Era el portazgo que cobraba el rey para garantizar el libre
tránsito por sus dominios. Su tasa era del 5% por toda mercadería que llegaba
al reino y del 2% por toda mercadería que salía del mismo. Para
cobrarlo se medían los bultos con la palma de la mano y se cobraba según
el volumen. A partir de 1720, cuando se creó la Real Aduana, el sistema cambió
al método de pesado.
2. Derecho de avería.
Era un impuesto ad valoren o de valor
de la mercadería que se importaba hacia las Indias, nunca dejó de crecer pero
finalmente fue anulado porque se prestaba a todo tipo de fraudes y contrabando.
Se empleaba para financiar a la armada española que cuidaba
las flotas de barcos comerciales del ataque de los piratas y
corsarios.
Reemplazó al almojarifazgo y a la avería en 1776. Ascendía a 6% como
derecho de entrada y 2% por derecho de salida. Se aplicó sobre todo producto
europeo o peruano introducido por vía marítima o terrestre. En 1778 se volvió
al almojarifazgo, el que fue fijado en 7% para bienes extranjeros y 3% para
bienes nacionales. Otros tributos importantes.
4. El quinto real.
Este tributo consistió en la entrega al rey de España, de la quinta
parte de los tesoros de la conquista y más adelante, de metales preciosos
extraídos del territorio colonial.
5. El diezmo.

Esta comenzó a tener importancia a
fines del siglo XVI. Los empleos se cotizaban de acuerdo con la rentabilidad
del cargo. Los títulos nobiliarios de Castilla comenzaron a venderse a partir
del segundo tercio del siglo.
a Alcabala. Se aplicaba a toda clase de
transacciones y era pagada por el vendedor. Se obtenía dinero en efectivo.
Encomiendas y corregimientos vacantes Se refiere a los ingresos
provenientes de las encomiendas y corregimientos que no estaban asignados a
ninguna persona y, por ello, pasaban a la tutela de la propia administración
virreinal.
Annata Impuesto aplicado a las rentas
generadas por ocupar cargos de diversa índole. Se calculaba en función de las
ganancias obtenidas en un año.
Importación de esclavos
Se pagaba dos pesos por cada persona traída en calidad de esclavo.
Además de estos ingresos fiscales por concepto de impuestos, existieron
ingresos por la venta de azogue, sal y naipes a manera de estanco, y por la
legalización de las propiedades de tierras que habían sido repartidas entre los
españoles (composiciones).
Los arbitrios municipales. Además de los impuestos ya mencionados, también existieron los arbitrios municipales para cubrir los gastos de las ciudades y poblados.
Sisa.
Impuesto indirecto al consumo de
ciertos bienes que se aplicaba a productos de bajo consumo; por ejemplo, el
pago de dos pesos por cada cabeza de ganado menor, un real por arroba de carne
de vaca y cuatro pesos por cuerpo de cecina.
Con la sisa cobrada en 1587 se
construyó la primera pileta de la Plaza de Armas de Lima y el puente sobre el
río Rímac. Luego, se emplearía para el
mantenimiento de hospitales y, por último, pasó a favor del Ayuntamiento de
Lima junto con el bodegaje.
Bodegaje. Pago de los comerciantes por el
almacenamiento de sus mercaderías en corralones municipales.
Mojonazgo. Pago de los comerciantes por el
ingreso de productos a la ciudad. Por ejemplo, en Tarma, el municipio cobraba
cuatro pesos por cada botija de aguardiente que ingresaba.
Veedor.
Supervisaba las fundiciones de los metales.
Los Tribunales de Cuentas: encargados de
supervisar y juzgar lo relacionado a los asuntos fiscales.
El Consejo de Indias:
Encargado de diseñar la política que
se debía seguir en las colonias de España. Esta instancia podía ordenar que se
realizara una visita para ejercer un control más directo. La sede del Consejo
de Indias estaba en España.
Conclusiones
El sistema tributario colonial estaba concebido y organizado para
mantener un sistema económico mercantilista y monopólico. Para asentarse en el
Perú aprovechó los fuertes lazos de parentesco que unían a las comunidades
indígenas, su sistema de reciprocidad y su gran capacidad organizativa, y
convirtió a los curacas en recaudadores de impuestos y a la vez en cómplices
del cobro ilegal y abusivo de los impuestos.
Las rentas que obtenía el Estado español de sus colonias, especialmente
del Alto Perú, provenían de las aduanas y del tributo indígena. La recaudación
tributaria obtenida en el Perú fue muy alta, siempre estuvieron cubiertos los
gastos de la administración virreinal y aun así quedaba un tercio que era
enviado a la metrópoli (España). Las dos terceras partes de lo recaudado
provenían del tributo indígena y de los españoles avecindados en el Virreinato.
La administración colonial fue lo suficientemente sólida para sobrevivir
la guerra de Independencia, pues sus tributos y su organización siguieron hasta
después de cincuenta años de iniciada la República.
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